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El origen afro de la Argentina

El origen afro de la Argentina

El Censo de 1778 arrojó que el 46% de la población argentina tenía origen africano. La influencia de su cultura la encontramos en nuestra vida cotidiana, en el lenguaje, en la música, las ideas y hasta la gastronomía. Conocé la historia de los afrodescendientes en Argentina.

Las organizaciones que nuclean a los africanos y afrodescendientes, estiman que en la República Argentina viven alrededor de 2 millones de personas de ese origen, a pesar de las últimas cifras oficiales -provenientes del Censo de 2010-, que indicaron que apenas 149.493 se reconocen afrodescendientes. Más atrás en el tiempo, el mito que Argentina fue forjado por inmigrantes blancos europeos, es un relato que de a poco se logra derribar. En el caso de la migración africana, podemos distinguir tres grandes momentos:

  1. Entre 1777 y 1812 entraron al puerto de Buenos Aires y Montevideo más de 700 barcos, con 72 mil esclavos africanos. Algunos provenientes de la zona sur del Ecuador, Angola, Congo y Mozambique, y otros del sudeste de África. Los descendientes que se quedaron forman parte de lo que el antropólogo Norberto Pablo Cirio denomina como los afroargentinos de tronco colonial.
     
  2. Una segunda migración sucedió con la llegada de los europeos, en el siglo XIX, principios del XX y luego del fin de la Segunda Guerra Mundial, en 1945. La mayoría fueron hombres y mujeres provenientes de Cabo Verde, que ingresaron no como esclavos, sino como ciudadanos libres, pero huyendo de la colonización portuguesa y de las condiciones de hambre y miseria que había en sus islas. De esta manera, se establecieron principalmente en la zona de Ensenada y Dock Sud, siempre cerca de los puertos, donde podían hallar fuentes de trabajo.
     
  3. Finalmente, en la década del’90, arribaron a la Argentina las llamadas “nuevas migraciones africanas”, a los que denominamos comúnmente como “los senegaleses”, a pesar que sus países de origen son Mali, Senegal, Mauritania, Liberia y Sierra Leona. En su mayoría son varones jóvenes que vinieron en busca de nuevas oportunidades y mejores condiciones de vida. Esto coincide con el endurecimiento de las políticas migratorias de los países europeos, por lo que el destino elegido comenzó a ser América Latina.

¿Qué decimos cuando decimos “negro”?

Para el profesor universitario Boubacar Traore, la palabra negro es polisémica: depende del contexto y de las problemáticas que se van planteando. “La palabra tiene historia, si bien remite a un componente negativo, negro feo, negro sucio, hubo un momento donde se la reivindicó, como el concepto ‵Black is beautiful′. Partiendo siempre de esta carga política y simbólica, por momentos de rechazo, se reivindica como una identidad que enorgullece”.

Miriam Gómes es integrante de la comunidad de inmigrantes de Cabo Verde y militante de la Agrupación Todos con Mandela y Comisión 8 de noviembre.Considera que tanto la persona como la palabra negro tiene en Argentina connotaciones altamente negativas. “Se dice trabajo en negro al trabajo no registrado, se dice tarde negra si a alguien le fue mal o mano negro para referirse a corrupción", explica Miriam, y agrega: "En estos casos se desconoce o se niega la contribución de los afrodescendientes a la formación de la sociedad en términos culturales lingüísticos, filosóficos, religiosos y gastronómicos.

Las palabras que usamos todo el tiempo como mina, tarima, bugía, milonga o marote, son todas de origen africano. Las achuras, que tanto distinguen al guacho, fueron un alimento rescatado por las mujeres africanas. Durante el siglo XIX, circularon más de diez periódicos de la comunidad negra: La Broma, El Unionista, El Proletario, La Juventud, entre otros, que influyeron en los pensadores de la época. Sin embargo, estos aportes han sido invisibilzados; y lo mismo sucedió con el tango, al que se le quitó su pertenencia africana”.

Pero a su vez, algunas comunidades de origen africano utilizaron la palabra negro como un arma de lucha. “Si nos sometieron como negros, vamos a liberarnos usando esta palabra, aunque eso fue en otro momento de la historia”, sintetiza Miriam.

En la Conferencia Mundial contra el Racismo, la Discriminación Racial, la Xenofobia y las Formas Conexas de Intolerancia, realizada en el 2001, los/as descendientes de esclavizados decidieron que de ahí en más se iba a nombrar como afrodescendientes, para reemplazar todas las palabras negativas que los otros imponían sobre ellos.

Al respecto, el congoles Nengumbi Celestin Sukamao, fundador del Instituto Argentino para la Igualdad, Diversidad e Integración, opinó:

Yo no acepto la palabra negro porque considero que no existe una identidad negra dentro de la especie humana, como tampoco existe una identidad blanca. No existe un ser humano blanco, un ser humano negro, un ser humano amarillo, que se aplica a los asiáticos. El ser humano no tiene color, su piel puede ser oscura, más oscura, más clarita, con todas las tonalidad que puedan existir, lo que tenemos son nacionalidades y tenemos nombres. En Argentina, cada uno tiene su nombre, pero al nombrar al afrodescendiente desaparece la identidad directamente y se le dice “el negro”.

Nengumbi cree que es el momento de luchar contra esta construcción cultural, que nos habla de razas inferiores, y reafirmar la idea que existe una sola raza que es la raza humana y que el resto son grupos étnicos, cada uno igual al otro. “Esto de colores no existe, nunca existió. Es científicamente falsa y socialmente peligrosa e injusta”.

Por eso, luchar contra la discriminación y el racismo, reflexionar para reescribir una historia que reconozca y valore la presencia de los afrodescendientes como constitutiva del país en el que vivimos todos, debe ser un ejercicio para la sociedad en su conjunto.

Para eso, a continuación destacamos algunas fechas que nos ayudan a homenajear la presencia africana en Argentina:

-El 8 de noviembre se estableció, por ley, el Día Nacional de los afroargentinos, en memoria a la capitana María Remedios del Valle, combatiente afrodescendiente al mando del ejército de Manuel Belgrano.

-El 17 de abril se rinde homenaje a los descendientes de esclavizados durante la colonia y se conmemora el Día del afroargentino del tronco colonial.

-El 25 de julio se celebra el Día Internacional de las mujeres afrodescendientes, que tiene su origen en un 25 de julio de 1992, cuando mujeres negras de 32 países de América Latina y el Caribe se reunieron en República Dominicana para definir estrategias de incidencia política para enfrentar el racismo desde una perspectiva de género.

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