El presente trabajo se trata de un balbuceo en voz alta, un intento de acercamiento progresivo a la construcción de otras narrativas de las vidas de las mujeres procedentes de comunidades afrodescendientes en el Caribe insular. Una narrativa otra más allá de los imaginarios que sobre ellas/nosotras se han construido; que intervenga el ejercicio imperialista de la narrativa (feminista) eurocentrada, desde donde se niega la agencia histórica, los saberes, los legados, los modelos propios de gestión de la vida y negociación del poder por parte de las provenientes de los pueblos condenados del mundo. El ejercicio es apenas un ensayo en progreso construido desde las conversaciones y atenta escucha que hemos sostenido con abuelas, madres e hijas de una pequeña comunidad llamada Los Mercedes, de gente descendiente de cimarrones, a una hora de la Ciudad de Santo Domingo, en República Dominicana.