La sociedad peruana está formada por diversos pueblos –originarios y migrantes- donde la norma ha sido la secular discriminación lingüística y cultural y la imposición de un modelo cultural como el único válido. Las políticas colonialistas, hegemónicas, excluyentes y racistas han caracterizado la historia del Perú y dentro de esta historia, la educación peruana ha sido la que más ha contribuido a perpetuar el colonialismo, al no reconocerle a todos los educandos igualdad de derechos culturales, y al enseñar a los miembros de las culturas indígenas a negarse como sujetos de derechos.